martes, 13 de octubre de 2020

NUESTROS COMIENZOS

Aunque en nuestro centro hay mucha cultura de realizar muchas actividades en torno al reciclaje, huerto escolar, cuidado del planeta, etc... hasta el curso pasado no nos inscribimos en el programa ALDEA que oferta la junta de Andalucía . Cuando nos inscribimos debíamos de elegir dos líneas principales de trabajo, aunque eso no quita que se trabajen aspectos de otras áreas. Nuestro centro se decidió por participar en una modalidad B en las siguientes proyectos:

  • Proyecto terral. Educación ambiental frente al cambio climático.
  • Proyecto ecohuerto. Huertos escolares ecológicos.
Durante el primer trimestre se hizo la puesta a punto del huerto escolar, diviéndolo por zonas y cada nivel plantó una hortaliza y debía cuidarla, desde infantil a primaria.
Al comienzo nos costó arrancar, había que preparar la tierra, abonar y sembrar, en esta ocasión tuvimos una familia del centro que donaron muchos plantones y decidimos plantar todo lo que nos habían traído. 
El mayor problema de nuestro huerto además de que le da mucho sol, es la tierra, en unas semanas la tierra estaba demasiado dura, los niños/as pequeños apenas podían moverla, y las plantas como cebolletas, zanahorias, remolacha...apenas crecieron y muchas se murieron. Es cierto que para esto sirve el huerto, para ir aprendiendo todos juntos, pensar las causas y buscar soluciones. Para febrero aunque no en abundancia había plantas que habían crecido bastante, sobre todo los brócoli, que los cultivaron los más mayores y eran la alegría del huerto. 

Después cuando preparábamos la tierra para la segunda siembra llegó la pandemia y no volvimos más al centro, pero muchas clases hicieron pequeños huertos en sus casas, viendo el crecimiento de las semillas, cuidado etc...

En los patios de infantil se pusieron unas jardineras para poder tener más accesibles su cuidado y poder observarlas, pero nos pasó lo mismo, plantamos una semana antes del confinamiento y todo se murió. 
¡Este año los pondremos de nuevo en marcha!

 En cuanto a la parte del proyecto terral, el objetivo es visualizar los efectos del cambio climático en nuestro día a día, y qué podemos cambiar para minimizarlo. Para ello desde el proyecto una de las actividades que se solicitan es realizar un plan de reducción de emisiones de nuestro centro, realizando primero el estudio de tres variables: gasto eléctrico, papel, y movilidad.A lo largo del primer y segundo trimestre fuimos recogiendo datos para poder elaborar nuestra tabla de emisiones de CO2, no conseguimos la factura de la luz, así que solamente recopilamos datos sobre la movilidad de la gente que va al centro todos los días y del gasto de papel.





Si lo analizamos las cifras son bastantes importantes y este es nuestro punto de partida para este curso 20/21, conseguir los datos que nos faltan para el infrome de emisiones de nuestro centro y pensar juntos actuaciones que nos ayuden a reducir dichas emisiones, estoy segura de que lo conseguiremos.

Algunas fotos:








¿Y si planificamos pensando en el planeta?

Llevamos años planificando actividades que nos ayuden a que nuestro alumnado alcance objetivos relacionados con el medio ambiente. Pero con ...